Huir. Eso era una de las cosas que más recordaba Bastian.  Sus padres y el huyendo de los Custodes Caelum. 

Su madre había nacido como bruja en una familia de Custodes, y su padre, incapaz de matarla como pedía el consejo, huyó con ella hasta el colegio de Casteller donde pidieron asilo al director del momento.

Allí la madre de Bastian conoció al que sería su padre. Al acabar sus estudios decidieron ir a vivir fuera de las paredes del castillo. Un gran error por parte de ambos.

Al tener a Bastian comenzaron a huir. Los Custodes buscaban vengarse de la madre de Bastian por ser la causa de la disertación de su padre.  Bastian y sus padres corrieron y corrieron. Escondiéndose como podían,  ocultándose entre miseria para poder sobrevivir. Hasta que un día al fin dieron con ellos. Mataron a sus padres frente a él quien logró escapar  por los pelos.

Siguiendo los pasos de su abuelo y su madre en su momento,  huyó hasta  Casteller donde desarrolló sus poderes y se preparó para dar rienda suelta a su plan de venganza. Tras ver como muchos otros alumnos del castillo llegaban allí aterrorizados y siendo perseguidos se prometió acabar con los Custodes.

Y la única forma que se le ocurrió era entrando a formar parte de los mismos. Creó todo un teatro junto con algunos amigos para lograr la confianza de los Custodes, estos le invitaron a formar parte de sus filas y por supuesto Bastian aceptó encantado para destruirles desde dentro.