top of page
Going Back to Hogwarts - Starkid
00:00

Antes… Mucho antes de lo que está escrito… Antes de lo que se quemó. Antes de las derrotas, de las victorias… Del amor y el desamor…. Hubo un comienzo, cuatro magos que unieron sus fuerzas para crear el lugar que sería escenario de todos y cada uno de esos acontecimientos.

Pero el mundo no es ni ha sido jamás pequeño. El mundo alberga ahora y antes otros lugares donde los magos pueden aprender a usar sus poderes. La vida de los magos es hoy día segura y tranquila, pero hace años la existencia de las escuelas de magia era una necesidad. Una forma de mantener seguros a las brujas y magos. A salvo de la caza de brujas. Mientras la iglesia seguía los rumores y habladurías de los pueblerinos en su inquisición, las verdaderas brujas y magos pasaban inadvertidos para ellos, pero había grupos que sí conocían su existencia. Descendientes de magos. Squibs que buscaban venganza por no haber nacido como sus antepasados. Los magos del Medievo se veían obligados a esconderse de esos grupos. Colegios se creaba alrededor del mundo para evitar esa matanza, para evitar que la sangre de magos y brujas regara el suelo.

Únete a la resistencia o a la caza. Se parte de nuestro mundo y lucha por tus ideas. ¿Qué bando escogerás?

 

 

 

 

 

 

 

 

-¡Corre Jean!- gritó Cosette desde el carruaje mientras le tendía una mano a su hermano.

El joven francés trataba a duras  penas de  mantener el ritmo con aquellos zapatos de gala que se había puesto para la ocasión.

-Vamos Jean, ¡corre! –le gritaba más y más fuerte su hermana. Sumida en lágrimas de desesperación que corrían por su rostro.

Habían sido invitados a un baile. Todo noble francés de la zona se suponía que estaría allí. Se suponía… Pues al llegar no había nadie que fuera conocido para los dos hermanos.

Una trampa más. Un ardid más de los ‘’Custodes Caelum’’, el grupo de muggles y squibs que tras tener algún encontronazo puntual con algún mago o por la envidia y rencor de no ser como ellos había decidido dar caza a los magos.
 Cosette y Jean habían sido engañados para que asistieran al baile. Una vez allí les atacaron y arrebataron sus varitas. El fuego  como única forma de eliminar a un mago era un mito, bien lo sabían los Custodes, y preferían usar otras muchas formas de reírse de los magos antes de darles su final.

Cosette había logrado escapar, subir a un carruaje y hacerlo correr lejos de allí mientras su hermano, perseguido por  los Custodes armados con arpones, corría tras ella.

Un arpón atravesó el pecho del joven y cayó de pie contra el empedrado camino. Su hermana se quedó mirando sin lograr contener el llanto. Tan distraída estaba en su pena que no vio la mole negra que saltaba sobre ella en aquel día de luna llena.

Los Custodes habían aprendido a dejarse ayudar por ciertas criaturas que culpaban también a los magos de su situación. Así como los hombres lobo o los vampiros. Muchos de ellos colaboraban con la orden de forma activa.

Cosette no tuvo tiempo de gritar antes de que la zarpa de la criatura rasgara su garganta y la matara.

 

 

 

 

 

 

-Ha ocurrido otra vez… -dijo Rowena a Pierre mientras se frotaba la frente con los dedos llenos de tinta tras haber terminado de escribir la carta a sus otros tres compañeros de Hogwarts, Salazar, Helga y Godric.

-El el quinto ataque en los dos últimos meses, esta vez estamos segugos de que han tenido ayuda de un licántgropo.- dijo el director de Beauxbatons.

La mujer de cabellos morenos que estaba en la escuela francesa para recoger unos libros sabía que había habido casos pero cada vez se veían más y más amenazados, y no solo en Francia.

-Hace poco me llegó una carta de Jud, desde Corea. Tiene contactos entre los vampiros por su… condición… -dijo lo más educadamente posible la co-directora de Hogwarts al francés haciendo referencia al vampirismo que sufría el director de la escuela coreana.- Algunos vampiros están empezando a creer en la teoría de que el vampirismo fue creado por un mago y ahora algunos quieren vengarse ayudando a los Custodes Caelum.

-También yo había oído esos gumogues. ¿Pego los licántgopos? Muchos de ellos son magos… Pelayo y Elviga estuviegon hace pocos meses pog aquí también y me contagon como un grrrrupo de los Custodes casi loga entrrag  en Castelleg.

Rowena se cubrió la boca asustada. Sabía lo seguro que era el colegio de la península. Si eran capaces de lograr entrar en Casteller, no tardarían en encontrar la forma de entrar en otros colegios.

-Hay que hacer algo… No podemos quedarnos de brazos cruzados mientras esos muggles matan a gente de, los nuestros que no tienen un lugar donde estar a salvo. – dijo la morena frotándose las sienes.

-Sanage  me sugiguió haceg una gueunión entrre todos… quizás… creag alguna alianza o algún tipo de fogma de conectag todas nuestgras escuelas. Que si hubiega un ataque fuégamos capaces de ayudagnos. – dijo el francés.

-No hay tiempo que volver. He de volver a Inglaterra y hemos de comenzar con todo esto. La seguridad de la magia es lo más importante… -dijo Rowena firmando la carta y dándosela a una lechuza que cabeceaba en la sala.

 

 

 

 

 

 

-Deberíamos buscar alguna forma de hacer magia.- propuso  Alexis mientras daba otro sorbo a su cerveza.

Chase le golpeó sin dudarlo con un trapo haciendo chascar la tela contra la piel del joven.

-Luchamos contra la magia precisamente Alexis, no vamos a valernos de sus mismos trucos. Sería estúpido…

El joven se frotó allí donde el general le había golpeado.

-Solo digo que… es muy difícil ganar sin su brujería. –se quejó en un murmullo.

-E iremos al cielo gracias a que no somos como ellos. –replicó Cassandra desde otra esquina de la habitación mientras lanzaba cartas sobre la mesa en la que jugaba con el resto del equipo.

Los hombres y mujeres de la habitación vitorearon a la morena que justo en ese momento recogía el dinero que acababa de ganar en la jugada.

-Mis padres… -empezó a decir la chica mientras se levantaba de su asiento.- ¡Mis padres! Eran también los padres de Chase… ¡Nuestros padres! Tuvieron otro hijo… engendrado por  obra de Satanás, sin duda. Un… mago. Recuerdo como el hacía sus cosas raras, como nuestros padres le veían con ojos orgullosos. Daba igual lo que Chase y o hiciéramos.  –soltó una risa seca y se plantó frente a Alexis con total calma.- No sabes nada… No sabes lo que la magia hace. No existe ningún mago bueno. Cuando nuestro hermano fue consciente de lo poderoso que era quiso hacer en nuestra casa cuanto se le antojaba, como si mi familia y yo fuéramos sus siervos… Al negarse mis padres a ese trato, los mató. Un simple movimiento de varita y mis padres estaban muertos. – Se alejó para encarar al resto del equipo.- No usaremos la magia… Ya bastante estamos haciendo aliándonos con… resentidos… -miró de nuevo a Alexis, uno de los licántropos que estaban en la sala.- No vamos a usar magia contra los magos. Vamos a hacerles pedir perdón por el pecado de su existencia. Vamos a hacer que lloren por llevar sangre del demonio en sus venas. ¡Acabaremos con los magos!

De nuevo vítores hacia la muchacha.

En otra esquina de la habitación, Bastian apretaba la jarra para contener su ira mientras fingía estar tan de acuerdo como el resto.  Se infiltró para evitar más muerte y cada vez le era más difícil salir de allí al mago.

© Copyright 2015 by a dreamer. Proudly created with Wix.com

bottom of page